Reseña del libro "La razón por la que salto"
NO PODER HABLAR NO SIGNIFICA QUE NO TENGAS NADA QUE DECIR
El best seller de referencia que ya ha cambiado la forma en que miles de personas entienden el autismo
«CUANDO ERA PEQUEÑO, NI SIQUIERA SABÍA QUE ERA UN NIÑO CON NECESIDADES ESPECIALES».
¿Qué significa tener autismo? ¿Cómo podemos saber lo que piensa y siente una persona con autismo, especialmente un niño? ¿Por qué hablan de un modo tan peculiar? ¿Por qué repiten las mismas preguntas una y otra vez? ¿Prefieren estar solos? ¿Por qué saltan?
Naok Higashida es autista y, hoy en día, uno de los divulgadores sobre autismo más relevantes a nivel internacional, pero escribió este texto cuando apenas había cumplido los trece años. Las historias y respuestas que aquí nos ofrece sirven de entrada a un mundo incomprensible para la mayoría de nosotros, y son al tiempo un canto a la vida que nos conmueve. El optimismo, la alegría de vivir y un estilo sencillo y accesible lo convierten en una obra de referencia.
«En el interior de la mente de un niño autista y aparentemente impotente, hay una mente tan curiosa, sutil y compleja como la tuya, como la mía, como la de cualquiera».
David Mitchell
Reseñas:
«Uno de los libros más notables que he leído. Es realmente conmovedor, revelador e increíblemente vívido».
Jon Stewart, The Daily Show
«Por favor, no asuma que La razón por la que salto es solo un libro más en el ya abarrotado estante sobre autismo... Este es un libro íntimo que introduce a los lectores directamente en una mente autista: cómo es, sin límites de tiempo, por qué necesita las señales e indicaciones y por qué le resulta tan imposible tomar la mano de otra persona. Por supuesto, hay una amplia gama de comportamientos; por eso "estar en elespectro" se ha convertido en una frase tan popular. Pero al escuchar esta voz podemos entender sus ecos».
Chicago Tribune
«Increíble multiplicado por un millón».
Whoopi Goldberg
«La razón por la que salto es una nueva piedra de Rosetta. Yo tuve que recordarme a mí mismo a cada poco que el autor era solo un niño de trece años cuando lo escribió, porque la frescura de su voz convive con tanta sabiduría... Este libro se lee en apenas noventa minutos, pero ampliará su visión de lo que es ser humano».
Andrew Solomon, The Times
